La Diócesis de Misiones y Ñeembucú lidera una iniciativa solidaria destinada a apoyar a las familias impactadas por las inundaciones y temporales en los departamentos octavo y duodécimo. Monseñor Pedro Collar, obispo diocesano, hizo un llamado a las autoridades para que actúen con empatía y brinden un respaldo continuo a los damnificados.
En su visita a la ciudad de Ayolas, el obispo de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú, monseñor Pedro Collar, se informó sobre la situación de las familias que tuvieron que evacuar sus hogares debido a las inundaciones causadas por el desbordamiento del río Paraná, resultado de las intensas lluvias y la apertura de compuertas del vertedero principal de la Central Hidroeléctrica Yacyretá (CHY).
La precaria situación de las personas en los campamentos habilitados en Ayolas, Panchito López (Yabebyry), Villa Florida, Cerrito (Ñeembucú) y otras comunidades motiva un llamado a la solidaridad de las 31 parroquias en la diócesis, según expresó monseñor Collar. Se hace hincapié en la necesidad de contemplar el momento en que estas personas deberán reconstruir sus hogares una vez que disminuya el nivel del río Paraná.
Monseñor Collar solicitó a las autoridades de las gobernaciones y los municipios que actúen con sensibilidad, brindando apoyo y empleando todos los recursos necesarios para que los afectados no se sientan desamparados, sino respaldados por los líderes gubernamentales actuales.
En última instancia, destacó la importancia del pedido de construcción de una defensa costera en Ayolas, señalando que este es el momento propicio para que los gobernantes tomen la decisión de erigir esta infraestructura crucial que protegerá a la ciudad de futuras inundaciones.