La Cumbre del Clima de Dubái (COP28) ha marcado un hito histórico al lograr un acuerdo unánime para iniciar la transición hacia un futuro sin dependencia de los combustibles fósiles. Después de dos semanas de intensas negociaciones, en las que participaron representantes de casi 200 países, se adoptó el ‘Balance Global’, un pacto destinado a fortalecer las medidas contra la crisis climática. Este acuerdo tiene como objetivo limitar el aumento de la temperatura a no más de un grado y medio con respecto a los niveles preindustriales.
El consenso logrado en el plenario insta a los estados a embarcarse en una transición ordenada y equitativa, acelerando las acciones durante esta década crítica, con la meta final de alcanzar emisiones netas cero para el año 2050, en línea con las recomendaciones científicas.
La Unión Europea, junto con otras economías industrializadas y países particularmente vulnerables al cambio climático, ha priorizado la urgente necesidad de abandonar progresivamente los combustibles fósiles. Este enfoque también ha sido respaldado por muchos estados en desarrollo.
En palabras del presidente de la COP28, el emiratí Sultán Al Yaber, este acuerdo representa un logro histórico sin precedentes. Al Yaber expresó su agradecimiento por el arduo trabajo de las delegaciones a lo largo de las dos semanas de la cumbre, subrayando el esfuerzo conjunto hasta altas horas de la madrugada para alcanzar el consenso.
«Muchos decían que esto era imposible, pero desde el principio de esta convocatoria, prometí una cumbre diferente, una cumbre que reuniera a todos: el sector privado y público, la sociedad civil, las ONG, líderes religiosos, jóvenes y pueblos indígenas. Todos se unieron desde el primer día», añadió Al Yaber.
El enviado especial del clima de Estados Unidos, John Kerry, elogió el «espíritu de colaboración» entre países durante la cumbre, destacando que, a pesar de los conflictos globales, el multilateralismo está prevaleciendo y la búsqueda del bien común está ganando terreno.
Kerry anunció la actualización de un acuerdo con China para mejorar las estrategias climáticas a largo plazo. Además, enfatizó que el ‘Balance Global’ envía mensajes poderosos al mundo, haciendo hincapié en la importancia de mantener el objetivo de París, triplicar las energías renovables, duplicar la eficiencia energética y abordar cuestiones críticas como la reducción del carbón, la detención de la deforestación y la reducción sustancial de otras emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.