El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha solicitado al presidente de Paraguay, Santiago Peña, que reexamine el proyecto de ley destinado a regular las organizaciones no gubernamentales (ONG). Según la ONU, esta propuesta podría restringir derechos fundamentales como la libertad de asociación, lo que ha generado preocupación entre las relatoras especiales Gina Romero, Irene Khan y Mary Lawlor.
El proyecto de ley, que actualmente se encuentra en discusión, incluye artículos que podrían imponer cargas administrativas significativas a las ONG, lo que dificultaría su funcionamiento y podría desincentivar la creación de nuevas organizaciones. Las relatoras de la ONU señalaron que estos requisitos podrían limitar la capacidad de las ONG para operar de manera efectiva y ejercer su papel crucial en la promoción y defensa de los derechos humanos.
Además, las relatoras subrayaron la importancia de un debate público inclusivo y multisectorial sobre la regulación de las ONG. Recomendaron que cualquier medida legislativa debe ser el resultado de un proceso transparente y participativo, que incluya la voz de las propias organizaciones y de otros actores relevantes de la sociedad civil.
Las ONG juegan un papel esencial en la democracia y la defensa de los derechos humanos, proporcionando servicios vitales, promoviendo la justicia social y dando voz a los sectores más vulnerables de la sociedad. La ONU advirtió que cualquier intento de regularlas debe asegurar que no se comprometan sus capacidades y que continúen operando libremente y sin interferencias indebidas.
En este contexto, la carta enviada a Santiago Peña representa una llamada de atención sobre la necesidad de balancear la regulación con la protección de los derechos y libertades fundamentales. La ONU continuará monitoreando la situación en Paraguay, y las relatoras han expresado su disposición a colaborar con el gobierno para encontrar soluciones que respeten los estándares internacionales de derechos humanos.