La protección social tiene un papel fundamental en la mitigación de los efectos devastadores del cambio climático, sin embargo, más del 90% de las personas que viven en los 20 países más vulnerables a este fenómeno carece de acceso a este tipo de cobertura, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En su más reciente informe, la OIT destacó que los gobiernos no están aprovechando plenamente el potencial de la protección social para enfrentar los impactos climáticos y facilitar una transición justa hacia un futuro más sostenible.

El rol crucial de la protección social frente al cambio climático

La protección social puede mitigar significativamente el impacto del cambio climático al ofrecer apoyo a las personas y las sociedades para adaptarse a una realidad ambiental cada vez más volátil. También desempeña un papel clave en el proceso de transición hacia economías sostenibles, ayudando a proteger los medios de vida de los más vulnerables.

Sin embargo, el informe de la OIT subraya que los países más afectados por el cambio climático son, al mismo tiempo, los que cuentan con niveles más bajos de cobertura social. Aunque globalmente más de la mitad de la población tiene algún tipo de protección social (52,4%), en los 20 países más vulnerables al cambio climático, el 91,3% de sus habitantes, es decir, unos 364 millones de personas, no tienen ningún tipo de cobertura.

Brechas significativas en la cobertura social

Ampliando el análisis, el estudio revela que en los 50 países más vulnerables al clima, el 75% de la población (alrededor de 2100 millones de personas) carece de cobertura social. Además, el 76,1% de los niños en todo el mundo no tiene acceso a protección social efectiva, lo que refleja una profunda desigualdad en la atención a los más vulnerables.

Las brechas de género también son evidentes: mientras que el 54,6% de los hombres tiene alguna cobertura social, solo el 50,1% de las mujeres goza de la misma protección. Estas disparidades exponen a las mujeres a mayores riesgos en situaciones de crisis climática.

«La crisis nos afecta a todos»

El director general de la OIT, Gilbert Houngbo, subrayó que el cambio climático no conoce fronteras, y que sus efectos representan la mayor amenaza para la justicia social en la actualidad. «No se puede construir un muro para mantener la crisis fuera», afirmó, recordando que las comunidades más afectadas por el cambio climático son, a menudo, las menos equipadas para enfrentar sus consecuencias.

Houngbo insistió en que lo que ocurre en las comunidades afectadas por el clima impacta a nivel global: «Debemos reconocer que lo que les ocurra a ellos, nos afectará a todos».

Protección social como herramienta clave

El informe destaca que la protección social puede ser una herramienta poderosa para ayudar a las personas a enfrentar las crisis climáticas, proporcionando ingresos seguros y acceso a atención sanitaria. Asimismo, permite que las familias, trabajadores y empresas afronten los desafíos de la transición ecológica, promoviendo prácticas económicas más sostenibles.

Además, la protección social puede facilitar la capacitación de los trabajadores en sectores verdes, ayudándoles a adquirir habilidades para empleos que promuevan bajas emisiones de carbono. También garantiza que los empleos en estas nuevas economías sean decentes, con protecciones y beneficios adecuados.