La Cámara de Cannabis Industrial del Paraguay (CCIP) celebró un importante avance para el sector: el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) ha autorizado la producción de balanceados a partir de materias primas derivadas del cannabis no psicoactivo. Este hito marca un paso crucial en la industrialización de la planta en el país, abriendo nuevas oportunidades de negocio tanto en el mercado local como en el internacional.

Según explicó Marcelo Demp, presidente de la CCIP, el nuevo protocolo del Senacsa permite la utilización de semillas de cannabis no psicoactivo para la elaboración de productos como harina y aceite. Estos ingredientes pueden ser empleados en balanceados y suplementos nutricionales destinados a mejorar la salud y calidad de vida de los animales.

Impulso al mercado local e internacional

Demp destacó que esta autorización no solo fomentará la inversión extranjera, sino que también incentivará a más empresas nacionales a incursionar en la producción de cannabis industrial. «Hoy se abre un nuevo mercado local para atender, el de productos para animales. Pero también hay que mirar hacia afuera: Brasil, por ejemplo, no produce balanceados con cannabis industrial. Esto representa un mercado gigantesco. Además, hay oportunidades en Argentina, Estados Unidos, Canadá, Australia y Europa», señaló.

La incorporación de estos productos al mercado paraguayo coloca al país en una posición estratégica para competir a nivel global en un sector en constante crecimiento.

Crecimiento del sector y visión a futuro

Este logro se suma a un año de expansión y aprendizaje para la industria del cannabis en Paraguay. Con la mira puesta en 2025, la CCIP busca promover un proyecto de ley que amplíe el marco legal para el cultivo, la industrialización y la exportación de productos derivados del cannabis no psicoactivo. La meta es no solo posicionar a Paraguay como un referente en la región, sino también agregar valor a los productos que puedan llegar a los mercados internacionales.

Demp enfatizó que la apertura de este mercado representa un «mundo de oportunidades». La apuesta ahora está en consolidar la cadena de producción nacional y conquistar nuevos destinos comerciales, fortaleciendo la reputación del país como un actor clave en la industria del cannabis industrial.