Durante el Foro Económico Internacional en Panamá, expertos de diversas organizaciones debatieron sobre los desafíos que enfrenta América Latina para impulsar su crecimiento. En su intervención, José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), identificó tres trampas que obstaculizan el desarrollo en la región.

La primera es la baja capacidad de crecimiento, un problema estructural que se arrastra desde hace décadas. Salazar-Xirinachs destacó que los datos son contundentes: entre 2014 y 2023, la región apenas creció un 0,9%, lo que marca el fin de una segunda «década perdida». «La gran pregunta es: ¿cómo evitamos una tercera década perdida?», planteó.

La segunda trampa es la persistente desigualdad, la baja movilidad social y la débil cohesión social. Paraguay no es ajeno a este fenómeno, ya que enfrenta elevados niveles de desigualdad en la distribución del ingreso y una alta tasa de informalidad laboral, factores que limitan las oportunidades de desarrollo.

El tercer obstáculo señalado por Cepal es la débil capacidad institucional y la falta de una gobernanza efectiva. Este problema también afecta directamente a Paraguay, donde organismos internacionales y calificadoras de riesgo han señalado repetidamente la fragilidad institucional como una de sus principales debilidades.

El Foro CAF busca generar estrategias para superar estas barreras y promover un crecimiento sostenible e inclusivo en América Latina.