A pesar de las protestas de un grupo de importadores para la liberación de seis camiones con papas, el Gobierno rechazó el pedido, argumentando que el sector no cumplió con los plazos y que una flexibilidad puede perjudicar a la producción nacional.
La Asociación de Importadores y Comerciantes de Papas y Cebollas se instaló ayer frente al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ante el riesgo de pérdida de 204 toneladas de papa.
La dirigente Karen Leguizamón comentó que tres camiones se encuentran varados en la Aduana argentina y otros tres en el lado paraguayo. Advirtió que esta situación es un perjuicio económico de G. 900 millones, pero que además afectará a la ciudadanía con precios elevados en el mercado.
Por su parte, el ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni, explicó que los permisos se fueron restringiendo y que las últimas prórrogas vencieron hace una semana. Aclaró que no puede conceder una flexibilidad porque esto repercutiría en más permisos por parte de otros importadores en un momento en que la producción nacional de papa tiene un buen precio.