El Secretario General declara en la Cumbre sobre la Ambición Climática que la humanidad se encamina hacia un aumento de la temperatura de 2,8ºC, lo que aumenta el peligro y la inestabilidad. Insta a los líderes mundiales a acelerar sus esfuerzos para reducir las emisiones y la transición hace las energías limpias. Llamó a la solidaridad y a la justicia climática.
Durante la apertura de la Cumbre de la Ambición Climática este miércoles, el Secretario General hizo un llamamiento urgente a la acción para evitar desastres climáticos en cascada a través de una transición energética justa y equitativa, antes de que sea demasiado tarde.
António Guterres lanzó una dura advertencia sobre las nefastas consecuencias de la inacción.
Con la aceleración de los fenómenos meteorológicos extremos, «la humanidad ha abierto las puertas del infierno», dijo, describiendo escenas angustiosas de agricultores que ven impotentes cómo las inundaciones arrasan sus cosechas, la aparición de enfermedades virulentas debido al aumento de las temperaturas y el éxodo masivo de personas que huyen de incendios forestales históricos.
Carrera por las soluciones
Advirtió de que la acción por el clima se está viendo «empequeñecida por la magnitud del desafío», ya que la humanidad se encamina hacia un aumento de la temperatura de 2,8ºC, lo que aumenta el peligro y la inestabilidad.
“Pero el futuro no está decidido», añadió, y el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura lo más cerca posible de 1,5ºC aún es alcanzable.
«Todavía podemos construir un mundo de aire limpio, empleos verdes y energía limpia asequible para todos», afirmó, asegurando que el camino, forjado por luchadores y pioneros, es claro.
Impulsores del cambio
“Los activistas se niegan a ser silenciados, los pueblos indígenas defienden sus tierras de los extremos climáticos y los ejecutivos de las empresas están transformando sus modelos de negocio”, enfatizó Guterres, añadiendo que también hay alcaldes que avanzan hacia un futuro sin emisiones de carbono y gobiernos trabajando para acabar con los combustibles fósiles y proteger a las comunidades vulnerables.
“Pero llevamos décadas de retraso”, sentenció, instando a los líderes mundiales a tomar medidas. A los principales emisores, el titular de la ONU pidió un Pacto de Solidaridad Climática, y pide a los países ricos que apoyen a las economías emergentes para que puedan capear la crisis.
En este sentido, la Agenda de Aceleración de la acción climática pide a los países desarrollados que lleguen a cero emisiones netas lo más cerca posible de 2040, y las economías emergentes lo más cerca posible de 2050, señaló, y que se ponga fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, “que según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron la increíble cifra de 7 billones de dólares en 2022”.
Cólera creciente
El Secretario General habló de la necesidad de más justicia climática, reconociendo la rabia que sienten muchas de las naciones más pobres del mundo, desproporcionadamente afectadas por una crisis que no han causado.
«Muchas de las naciones más pobres tienen todo el derecho a estar enfadadas», añadió, explicando que la financiación prometida no se ha materializado mientras que los costes de los préstamos siguen por las nubes.
«Todas las partes deben poner en marcha el Fondo de Pérdidas y Daños en la COP28», instó, y recordó que los países desarrollados deben cumplir el compromiso de 100.000 millones de dólares, reponer el Fondo Verde para el Clima y duplicar la financiación para la adaptación.
También es imprescindible crear sistemas de Alerta Temprana para Todos antes de 2027.
Reconstruir la confianza
La Agenda de Aceleración también hace un llamamiento a las empresas e instituciones financieras para que emprendan verdaderas trayectorias netas cero, centrándose en la transparencia y la credibilidad de los planes de reducción de emisiones.
“Vergonzosamente, algunas empresas han intentado incluso bloquear la transición a cero emisiones netas, utilizando su riqueza e influencia para retrasar, distraer y engañar”, afirmó el Secretario General.
Añadió que «todas las empresas que realmente quieran hacer negocios deben crear planes de transición justos que reduzcan las emisiones de forma creíble y ofrezcan justicia climática».
«Podemos y debemos acelerar el ritmo», concluyó, provocando un fuerte aplauso en la sala.