Las organizaciones componentes de la campaña ciudadana Pan Sin Veneno, que busca la derogación de la resolución por la cual se libera el Trigo Transgénico HB4, denunciaron hoy una serie de hechos de amedrentamientos contra los integrantes de la campaña. La denuncia fue acompañada por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), las organizaciones exigieron el respeto a la libertad de expresión y la transparencia en el acceso a la información.
Dante Leguizamón, Secretario Ejecutivo de la CODEHUPY, señaló que en los últimos meses se ha desarrollado un proceso de desinformación y violento desprestigio en redes sociales; además, la campaña ha sido víctima de censura en relación con una actividad de debate sobre la peligrosidad del glufosinato de amonio, herbicida altamente tóxico, al cual es resistente el trigo transgénico HB4. Sumado a ello, miembros de la misma han sufrido casos de persecución, proceso que llevó al cierre temporal de un local afectado”.
Leguizamón agregó que días atrás se registró otro hecho que “atentó contra el patrimonio de uno de los miembros de la campaña, en su vivienda”. Dicha situación se llevó adelante pocos días después de la última aparición pública de esta organización en la oficina del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), “por la gravedad que reviste, fue denunciado al Ministerio Público bajo la carátula jurídica de coacción” indicó.
“Las situaciones de amedrentamiento y presiones en contra de personas defensoras de derechos humanos constituyen formas de coacción y ataques graves a la libertad de expresión, participación y organización y es responsabilidad del Estado la protección de las personas defensoras de derechos humanos” afirmó finalmente Dante Leguizamón.
Por su parte Alejandro Servían, trabajador del rubro gastronómico, indicó que la liberación de este evento transgénico se llevó adelante a puertas cerradas, sin ningún tipo de debate público informado, ni estudios científicos independientes. “Entendemos que la soberanía alimentaria y la salud de la población paraguaya se han puesto nuevamente en peligro en el territorio nacional, tras la sigilosa liberación comercial de este evento transgénico, por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG)” mencionó Servián agregando que si no se logra frenar el cultivo del trigo HB4, los transgénicos se encontrarán presentes en la mayor parte de los alimentos cotidianos, con lo cual en las mesas se podría multiplicar el consumo de agrotóxicos.
Perla Álvarez, representante de La Vía Campesina, indicó que la lucha contra los transgénicos, en defensa de las semillas nativas y criollas, y la soberanía alimentaria se encuentra en el corazón de las resistencias territoriales campesinas e indígenas. “Exigimos que las instituciones del Estado Paraguayo garanticen el derecho a la libertad de expresión y organización, que se encuentra en la base de los principios democráticos” indicó al referirse a los ataques recibidos por los miembros de la campaña.
Las organizaciones afirmaron que estas situaciones de amedrentamiento no van a detener la campaña Pan Sin Veneno, indicaron que, por el contrario, han recibido más apoyo ya que Organizaciones de la sociedad civil, organizaciones sociales y distintos gremios, gastronómicos, de profesionales médicos y científicos se han plegado a la campaña por la importancia que tiene defender el derecho a la alimentación sana. Finalmente, exigieron al Estado Paraguayo acciones efectivas de protección y de investigación para dar con las personas que estuvieron detrás de estas acciones de amedrentamiento.
BASE IS