América Latina y el Caribe enfrentaron en 2024 un año marcado por fenómenos climáticos extremos, según el informe «El estado del clima en América Latina y el Caribe 2024» de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El informe destaca que 2024 fue el año más cálido registrado en América Central y el Caribe, con récords también en México y América del Sur.​

Los efectos del cambio climático se manifestaron en diversas formas: sequías y olas de calor alimentaron incendios forestales devastadores; precipitaciones excepcionales provocaron inundaciones sin precedentes; y se registró el huracán de categoría 5 más precoz jamás documentado. Estos eventos causaron graves daños a las vidas humanas, los medios de subsistencia y las cadenas de suministro de alimentos en una región ya afectada por la pobreza y la inseguridad.​

Un aspecto alarmante del informe es la desaparición del último glaciar en Venezuela, convirtiéndola en el segundo país del mundo en perder todos sus glaciares. Este retroceso acelerado de los glaciares, fuentes cruciales de agua para millones de personas, es motivo de preocupación en toda la región.​

No obstante, el informe también señala avances positivos. Las energías renovables representaron casi el 69% de la combinación energética de la región en 2024, con un notable aumento del 30% en la capacidad y generación de energía solar y eólica en comparación con 2023. Además, se han mejorado los sistemas de alerta temprana, lo que contribuye a una mejor preparación ante eventos climáticos extremos.​El País

La OMM enfatiza la necesidad de continuar fortaleciendo las políticas de adaptación y mitigación del cambio climático en América Latina y el Caribe, promoviendo el uso de energías limpias y mejorando la resiliencia de las comunidades más vulnerables.