Un estudio que analizó la calidad del agua en aproximadamente 800 cursos fluviales en Estados Unidos y Europa Central ha revelado una tendencia preocupante: los ríos se están calentando y perdiendo oxígeno a un ritmo más rápido que los océanos. Este fenómeno podría tener consecuencias graves para la vida acuática y plantea un llamado de alerta en el contexto del cambio climático.
El calentamiento global ha sido responsable del aumento de la temperatura en los océanos y de la disminución de los niveles de oxígeno en estas masas de agua. Sin embargo, lo que resulta sorprendente es que este proceso también esté ocurriendo en ríos poco profundos y con corrientes, según lo destacado por Li Li, uno de los autores del estudio. Esta revelación subraya la importancia de abordar esta problemática de manera urgente.
Este estudio es el primero en abordar de manera exhaustiva la relación entre el cambio de temperatura y las tasas de desoxigenación en los ríos. Sus hallazgos tienen implicaciones significativas para la calidad del agua y la salud de los ecosistemas acuáticos a nivel global, según un comunicado oficial.
Los resultados indican que los ríos urbanos están experimentando un calentamiento más rápido en comparación con los ríos agrícolas, aunque estos últimos muestran tasas de desoxigenación más aceleradas. Para llevar a cabo este análisis, el equipo internacional de investigadores empleó métodos avanzados de inteligencia artificial y aprendizaje profundo para reconstruir datos históricos relacionados con la calidad del agua en 580 ríos de Estados Unidos y 216 ríos de Europa Central.
La disminución del oxígeno en los ríos, conocida como desoxigenación, no solo amenaza a la vida acuática, sino que también tiene un impacto en la emisión de gases de efecto invernadero y la liberación de metales tóxicos en los cuerpos de agua.
El modelo utilizado en la investigación también permitió predecir tasas futuras de desoxigenación que podrían ser entre 1.6 y 2.5 veces más altas que las históricas. Este hallazgo resulta alarmante, ya que niveles de oxígeno insuficientes pueden poner en peligro la supervivencia de la fauna acuática.
En resumen, este estudio arroja luz sobre un problema preocupante y emergente que afecta a los ríos de todo el mundo, destacando la necesidad de tomar medidas significativas para abordar la desoxigenación y el calentamiento de estos cuerpos de agua esenciales para la vida en nuestro planeta.