Hace apenas siete días, el 10 de febrero, la Dirección de Meteorología de Paraguay confirmó que siete ciudades del país habían batido récords de temperatura en un solo día, incluyendo la capital, que superó una marca vigente desde hace 56 años.

La ciudad más afectada por la intensa ola de calor fue General Bruguez, que alcanzó los 40,5 °C, superando su anterior récord de 39,5 °C. Otras localidades también registraron temperaturas sin precedentes:

  • Pilar: 40,2 °C (récord anterior: 38,9 °C).
  • Asunción: 39,6 °C (récord anterior: 39,2 °C).
  • Caazapá: 39,5 °C (récord anterior: 37,2 °C).
  • San Juan Bautista: 39,4 °C (récord anterior: 39 °C).
  • Pozo Colorado: 39,2 °C (récord anterior: 39 °C).
  • Pedro Juan Caballero: 35,2 °C (récord anterior: 33 °C).

Brasil: temperaturas “inhumanas” en Río de Janeiro

Las altas temperaturas no son exclusivas de Paraguay. En Brasil, se espera que la ola de calor afecte con igual o mayor intensidad, especialmente en la región metropolitana de Río de Janeiro.

Según RT, la ola de calor persistirá al menos hasta el 21 de febrero, con temperaturas que podrían alcanzar los 40 °C, agravadas por una humedad extrema que elevaría la sensación térmica a niveles peligrosos.

El diario O Globo alertó que en los próximos días la sensación térmica podría llegar a 62,7 °C, una temperatura superior a lo que el cuerpo humano puede soportar sin experimentar malestar severo.

Wallace Menezes, profesor de meteorología de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), explicó que este fenómeno responde a una combinación de factores complejos que intensifican el calor estival. Además, la geografía de la región contribuye a este efecto: tanto la capital como la calurosa Baixada Fluminense están en terrenos bajos, rodeados de montañas que atrapan el calor.

Una «tormenta perfecta» de calor

Para empeorar la situación, la región lleva semanas sin lluvias y no se esperan precipitaciones en los próximos días. Según los reportes, en Río de Janeiro las temperaturas diarias podrían superar los 36 °C a la sombra, mientras que la sensación térmica podría exceder los 50 °C, lo que representa un riesgo significativo para la salud de la población.