El reporte de los organismos internacionales muestra que los ingresos por el cobro de impuestos (más aportes de seguridad social), representan apenas el 14% del producto interno bruto (PIB), ubicándonos nuevamente en el fondo del ránking 2020. En el anterior listado el resultado fue del 13,8%.
Paraguay tiene una presión que se encuentra 9,1 puntos porcentuales por debajo de la media regional. Si se realiza la comparación con nuestros vecinos nos encontramos con una diferencia de 19,1 puntos con Brasil, 15,2 con Uruguay, 14,8 con Argentina y 11,4 con Bolivia (ver infografía).
El impuesto al valor agregado (IVA), sigue siendo el sostén de los ingresos fiscales con una participación del 55,7% sobre el total. Los impuestos directos a las ganancias (IRP, Iragro e Iracis), tienen una participación de solo el 16,4%, mientras que los restantes incluyen los aportes de seguridad social y el impuesto inmobiliario.
Mayor carga. Este estudio se dio a conocer apenas unos días después de que el Senado haya mandado al archivo un paquete de leyes impositivas que pretendía generar recursos adicionales para hacer frente al coronavirus.
Entre los planteamientos se encontraban el arancel fijo de USD 1 dólar por cajetilla de cigarrillo, un gravamen del 5% a la exportación de soja, el aumento de tasas para las bebidas alcohólicas y gaseosas, y la creación de un tributo temporal sobre el patrimonio. Todos estos proyectos fueron rechazados por una mayoría de colorados y liberales en alianza con Patria Querida y Hagamos, argumentando que no es momento para aumentar la carga a los sectores más ricos del país por la crisis a causa del Covid-19.
Reconocidos analistas como Dionisio Borda, Verónica Serafini y Fernando Masi propusieron un impuesto temporal a la soja para costear parte de la emergencia y no recurrir al endeudamiento de USD 1.600 millones. Incluso, el Ministerio de Salud también abogó por una suba al tabaco.