La Organización Meteorológica Mundial (OMM), como brazo científico de la ONU, ha confirmado que la semana pasada se rompieron dos récords consecutivos de temperatura, estableciendo así la semana más caliente registrada hasta ahora. Según el análisis de datos de la Agencia Meteorológica de Japón, el 7 de julio la temperatura media global alcanzó los 17,25 grados Celsius, superando en 0,3 grados el récord anterior de agosto de 2016 durante el fenómeno de El Niño.
Además, en junio se rompió el récord de temperatura mensual con una media de 0,5 grados Celsius por encima del promedio de 1991-2020. La capa de hielo de la Antártida también alcanzó su mínima extensión en junio, siendo un 17% más pequeña que su tamaño promedio. Estos hallazgos indican una disminución preocupante de la capa de hielo en la Antártida, aunque aún es temprano para establecer una relación directa con el cambio climático.
Los científicos también están observando un aumento de la temperatura en el Atlántico Norte, con impactos negativos en las poblaciones de peces. Michael Sparrow, especialista en física climática de la OMM, señala que el calentamiento rápido del Atlántico Norte plantea preguntas sobre su causa y destaca la capacidad de los océanos para influir en la temperatura atmosférica y generar fenómenos meteorológicos extremos.
La OMM advierte que el fenómeno de El Niño está reuniendo condiciones para romper nuevos récords en 2024, lo que provocará un aumento en la temperatura del Pacífico Tropical y, por consiguiente, en la atmósfera.