El domingo pasado, el gimnasio del barrio Mil Viviendas en Ayolas se transformó en un escenario solidario, al albergar una feria gastronómica destinada a apoyar a las familias afectadas por las inundaciones provocadas por el desborde del río Paraná. En este sector, aproximadamente quince familias se encuentran refugiadas, enfrentando las dificultades derivadas del aumento del caudal.

En el puerto local, la magnitud del río Paraná alcanza los 3 metros, superando el nivel normal de 1,8 metros. La situación motivó la iniciativa de grupos de jóvenes ayolenses, quienes organizaron el evento con el propósito de brindar apoyo a los damnificados. La feria ofreció una variedad de productos alimenticios a los visitantes, destacándose entre ellos platos como pescado, chorizo misionero, marinera de pollo, empanadas de carne, sopa paraguaya, chipa guazú, pan casero, arroz con leche, ensalada de frutas, entre otros.

Ignacio Mancuello, uno de los organizadores, compartió su preocupación por las difíciles circunstancias que atraviesan las familias afectadas, señalando que, además de las múltiples necesidades, la situación económica es apremiante. A pesar de la asistencia recibida de instituciones, muchas familias carecen de recursos económicos para hacer frente a necesidades básicas, especialmente considerando que la mayoría son pescadores y la veda actual impide la pesca.

Mancuello enfatizó la alta calidad de los productos ofrecidos, destacando que fueron elaborados por las propias familias refugiadas que aguardan el momento para regresar a sus hogares. La feria no solo proporciona una oportunidad para ayudar a quienes más lo necesitan, sino también para aliviar la carga de cocinar en un día tan complicado.

Mientras tanto, en el puerto de Ayolas, el río Paraná muestra una tendencia descendente, ubicándose aguas abajo de la Central Hidroeléctrica Yacyretá (CHY). Aunque se anticipan leves repuntes en la cota durante la semana, la disminución del caudal es un indicio alentador para la comunidad afectada.